De 
Josél Moctezuma
En un lapso de menos de 12 horas, el municipio de Izúcar de Matamoros fue escenario de dos crímenes violentos que dejaron un saldo de dos muertos. Ambos hechos, aunque aislados, reflejan la creciente preocupación por la inseguridad en la región.
El primer incidente ocurrió la noche del sábado 9 de noviembre en la junta auxiliar de San Felipe Ayutla. Tras una pelea de gallos en un auditorio local, sujetos armados llegaron al lugar y dispararon contra un hombre identificado como Iván N., quien se encontraba dentro de su automóvil.
Testigos informaron a las autoridades, pero cuando los paramédicos llegaron al lugar, ya no encontraron al herido, ya que amigos de la víctima lo habían trasladado en un intento por salvarle la vida. Sin embargo, se presume que Iván N. falleció más tarde debido a la gravedad de sus heridas. Hasta el momento, no se ha informado de detenciones y las autoridades continúan con las investigaciones.
El segundo asesinato ocurrió en la mañana del domingo 10 de noviembre, cuando la policía municipal fue alertada por una llamada anónima sobre la presencia de un cadáver en el paraje conocido como «Camino Blanco», en la comunidad de San Nicolás Tolentino.
Al llegar al lugar, las autoridades encontraron el cuerpo de un hombre identificado como Juan Misael N., de 49 años, quien presentaba signos de una violencia extrema. Su rostro estaba destrozado por machetazos y también había recibido un disparo de escopeta en la misma zona. A pesar de los esfuerzos de la policía, el móvil del crimen sigue siendo desconocido, así como la identidad de los responsables.
Ambos casos están siendo investigados por la Fiscalía General del Estado de Puebla, en coordinación con la policía municipal de Izúcar de Matamoros y elementos de la Marina. La comunidad sigue en shock por estos brutales crímenes, mientras las autoridades avanzan en sus pesquisas para dar con los culpables.
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