Para atender el consumo de agua purificada, además de reducir el uso de plásticos desechables, la Rectora María Lilia Cedillo Ramírez puso en marcha la reapertura de 12 bebederos en Ciudad Universitaria (CU), para que las y los estudiantes puedan usarlos de forma segura y continua. Cada uno tiene una capacidad de producir seis litros por minuto, con lo cual se garantiza el abasto.
La doctora Lilia Cedillo recordó que a raíz de la pandemia los bebederos se dejaron de usar, lo que provocó daño en los filtros; ahora se modificó el sistema y se colocaron implementos de mejor calidad para brindar este servicio a los alumnos, apoyar su economía y contribuir a reducir el volumen de plásticos en el medio ambiente.
En CU se pusieron en marcha 12 bebederos; en dos meses más se pondrán en funcionamiento otros 14 en diferentes sedes universitarias de la ciudad de Puebla. Posteriormente se habilitarán 16 más en los complejos regionales, con el fin de que toda la población estudiantil sea beneficiada.
En esta reapertura, la directora de la Facultad de Ingeniería Química, María Guadalupe Tita Vázquez Espinosa de los Monteros, señaló que estas acciones fueron posibles gracias al apoyo de las autoridades universitarias, quienes preocupados por la necesidad de dotar de agua a las y los estudiantes dieron prioridad a esta rehabilitación.
Indicó además que este proyecto cuenta con la participación de un equipo integrado por personal de la Facultad de Ingeniería Química y del Laboratorio de Control Ambiental del Grupo de Microbiología de Suelos del ICUAP, además de otras dependencias universitarias, todo esto bajo la guía de la Rectoría.
En tanto, el ingeniero Vladimir Escalante Pozos, responsable de estos bebederos, explicó que se llevó a cabo una reingeniería en estos bebederos, aumentando el área de filtración con zeolita y carbón activado, lo que dio al sistema la facilidad de tratar distintas calidades de agua. También se hicieron mejoras por ósmosis inversa, incrementando el rendimiento del bebedero de 50 a 75 por ciento, lo que brinda un mayor aprovechamiento del recurso hídrico.
Aseguró que el consumo de este líquido es totalmente seguro para los y las estudiantes, porque el sistema cuenta con germicidas dentro del bebedero, además de una lámpara de luz ultravioleta que se encarga de alterar la cadena de ADN de los microorganismos y evitar que se reproduzcan. Existe, además, un programa con el ICUAP y el Laboratorio de Suelos para realizar un monitoreo permanente de la calidad microbiológica de todos los bebederos en servicio.
Cabe señalar que cada bebedero tiene un tanque hidroneumático con una capacidad estimada de 260 litros. Cada 80 litros, que es la mitad del sistema, se prende y empieza a producir, lo que garantiza un abasto continuo. De esta forma, se emplean las mejores tecnologías para aumentar la eficiencia sin descuidar la sostenibilidad del proyecto.
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