De Daniel Hernández | Especial
Monserrat, salió del domicilio en el que vivía con Álvaro S. y sus hijas en la Resurrección, después de que este la amenazó con un machete el que golpeaba las paredes bajo los influjos del cristal.
Sus familiares relataron a Portavoz, que, se fue con sus hijas al domicilio de sus padres, al día siguiente, jueves 29 de junio, sus suegros le llamaron para regresara a su casa y que pudieran arreglar sus problemas, desde ese día perdieron comunicación ella.
El sábado 1 de julio, Álvaro llamó por teléfono a las hijas de Monserrat y les dijo que fueran por mamá porque la había matado y su cuerpo lo arrojó a una barranca, llegaron al lugar con agentes de la Policía Municipal, confesó el crimen y que asumía su responsabilidad, en ese momento fue detenido.
Personal de la Fiscalía General del estado realizó las diligencias de levantamiento de cadáver; sin embargo, no encontraron todas las partes del cuerpo y de acuerdo con el testimonio que el detenido rindió ante el ministerio público se comió una parte del cerebro, aunque la familia desconoce esta versión del caso.
Los familiares narraron que bajó los efectos del cristal Álvaro agredía a la víctima ya que la acusaba de abuso sexual, pero era parte de las alucinaciones por la droga que consumía.
El detenido ya fue puesto ante el juez de control, se determinó la legalidad de la detención, fue vinculado a proceso con la medida cautelar de prisión preventiva y tres meses de periodo de investigación.
Los familiares piden a la Fiscalía que aceleren los trámites para que les entreguen el cuerpo para que puedan sepultarlos y protección ya que aseguran la familia del detenido es muy peligrosa y en la Resurrección todos les temen.
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