

Por: Sergio Valero Orea
Uno de los acontecimientos más importantes para este joven 2022 será, sin duda, la Revocación de Mandato promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Desde el 2021, los ciudadanos estuvimos escuchando en diversos medios de forma constante sobre este tema, algunos argumentos se dan a favor, otros en contra.
Recordemos que AMLO, como parte de sus discursos y propuestas de campaña, mencionaba que “el poder recae única y exclusivamente en el pueblo” y algunas otras frases que puntualizan la participación ciudadana y que, dicho sea de paso, ha realizado diversos ejercicios democráticos al respecto: consulta popular para enjuiciar a expresidentes (2021) o la consulta nacional de programas prioritarios (2018). Además, el muy alto nivel de popularidad que actualmente ostenta el presidente, hace que prácticamente cualquier tema que se incluya en la agenda pública, la gente salga a defender dichos planteamientos, a reserva de ciertos sectores.
Una nueva ley, o una reforma, después del proceso legislativo se somete a votación y cada diputado debe manifestar el sentido de su voto (a favor, en contra o en abstención). ¿Qué quiere decir esto en sentido práctico? Que cada diputado está votando por sus representados, todos y cada uno de los habitantes de su distrito electoral, democracia representativa.
Por otro lado, nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 40 establece: “Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica, federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental”. Esto quiere decir que, como país, vivimos en una democracia. Así mismo, los artículos 25 y 26 constitucional asignan al Estado la rectoría para garantizar que fortalezca el régimen democrático. Es decir, al vivir bajo un régimen democrático es el propio Estado, a través de sus representantes o instituciones, quienes deben garantizar dicha participación ciudadana.
La democracia participativa
Dicho lo anterior, AMLO se ha atrevido a regresar el poder al pueblo, a la gente. Ha puesto en la agenda pública acciones para que ciudadanos como tú y como yo participemos en las decisiones fundamentales de nuestro país. Jamás nos han tomado en cuenta y hemos sido testigos de la enorme corrupción que ha existido lastimando enormemente a nuestra sociedad.
La palabra revocación proviene del latín revocare que significa -entre otras cosas- anular o retirar, es decir, retirar una concesión o mandato.
Aquí es donde se encuentra el meollo del asunto. Ha resultado prácticamente imposible que, quienes deben garantizar la participación ciudadana en las decisiones fundamentales de nuestro país, precisamente se oponen a realizar este tipo de ejercicios: tener la oportunidad y el derecho de participar y manifestar (directamente) sin ningún representante nuestra opinión (a favor o en contra) de una decisión pública: democracia participativa.
Definitivamente, el resultado de la consulta para la revocación de mandato dará, nuevamente, esa fuerte legitimación a López Obrador, eso no está en duda. La gente saldrá a respaldarlo.
¿Por qué tanto debate sobre el tema? Lo resumiré de una forma muy simple, es evidente que ciertos sectores evitarán a toda costa que la gente como tu y como yo, nos acostumbremos a que nos tomen en cuenta en las decisiones trascendentales de nuestro país argumentando que son consultas o actividades inútiles, con un alto costo económico o sin ningún valor.
La importancia de la revocación del mandato recae, precisamente, en la oportunidad para comenzar a sentar las bases en nuevos métodos de participación ciudadana los cuales exigen la construcción de una nueva ciudadanía. A eso se refiere Andrés Manuel López Obrador cuando habla de una transformación. Él ya inició y lo está haciendo, y nosotros, no siempre tendremos a un Andrés Manuel López Obrador.
y tú, ¿Qué opinas?
Comments